Poema 276

Te recuerdo hoy más que ayer. Es como si fuera una ilusión tu imagen que se hace cada día más y más borrosa, que se va alejando en la bruma del tiempo que se evapora entre las luces y las sombras. Solamente el brillo de tus hermosos ojos se quedan fijos en los míos. No necesito más, tu mirada me lleva a los cielos, me atrapa en nubes de magia y me hace volar entre seres etéreos. Te recuerdo a cada momento, siento la ternura de tu voz, el calor de tus manos y tu cuerpo, la fragancia embriagante de tus cabellos. Qué mágico que es todo esto!

Me cuestiono mi existencia. Existes en un mundo paralelo, a dónde me he ido hace ya buen tiempo. Estás ahí, juguetona y traviesa, a veces con poses de niña mala e insolencia. Me enamoras, con cada cosa que haces, o no haces, me enamoras más y más. Y no quiero regresar, vivo atrapado en ese universo hermoso, bello, dónde te tengo al alcance de mis manos, donde puedo puedo jugar con tus cabellos, donde puedo esperar tus besos.

Llegas cerca a mi silenciosa, me tocas con delicadeza, haces que me estremezca. Acercas tu cabecita a mi rostro, y pegas una mejilla tuya en la mía. Inclino mi cabeza hacia ti, sonrío. Disfruto el momento mágico, disfruto el sabor de tu aliento, disfrute del sublime calor de tu cuerpo, cuando sin previo aviso te pegas a mi, y silenciosa, casi como sin quererlo, tomas mi rostro en tus manitas y me besas. Oh, que hermoso que es todo esto! Me haces sentir una y mil veces más el señor del universo! Que agradable es sentirse vivo, que bueno que no esté muerto!