Y sufro con cada latido mío, sufro en silencio, sufro sin lágrimas, sin llantos, ni gemidos
Solo escribo sin parar, escribo y escribo, tratando de dejar el alma y mis sentimientos muy atrás
No me queda nada, y es que, nunca tuve nada, solo un tonto corazón que no deja de amar
Poeta enamorado, todo lo doy sin condiciones, nunca pido nada a cambio, y por eso sufro
Nadie me lo pude, nadie me exige, nadie me abliga, soy solo yo quien quiere amar así
Y por eso consigo tantas cosas bellas, tantas emociones, momentos sublimes
Y luego, solo amarga tristeza en soledad, lágrimas saladas y mucho más dolor
Que el que alguna vez pensé que podría superar. Pobre poeta, por qué te tuviste que enamorar?
La vida sigue su curso sin mirarme ni un solo segundo. Yo no existo, solo quedan mis tristes lamentos en estas letras de soledad
Solamente tengo mis lágrimas, mi corazón roto y este silencio sepulcral, infinita agonía
De un corazón enamorado y de su alma agobiada en eterna e inacabable soledad
No hay comentarios.:
Publicar un comentario