Si, soy culpable! Y no me voy a tratar de defender, ni a buscar razones para explicar todo lo que nos pasó. Amo, solamente eso. Solamente queremos estar juntos, regalarnos esa felicidad que tan esquiva nos ha Sido hasta ahora. Es eso pecado? Parece que si. Me declaro culpable de todo, que me castiguen en el paredón del suplicio si es la manera de que nos dejen tranquilos. Solo queremos un poco de felicidad.
Ahora nos vamos, caminamos juntos de la mano, por la acera que nos lleva por un atardecer en el malecón. Hay una música invisible que nos acompaña, ahora y ano está. Las luces juegan a las escondidas, lentamente el océano se pinta de plata a la luz de la luna. El silencio nos invade, las avecillas duermen, toda la ciudad duerme, solamente tú yo caminamos de la mano por el malecón, escuchando la mágica música que invade todo el lugar.
Es casi de mañana, seguimos caminando. A veces miras al suelo, inclinando un poco la cabeza. Que piensas? Que temes? Que sueñas? Quiero decirte tanto, aunque también quisiera estar en completo silencio. No puedo. Hablo sin poder decir todo lo que siento. Y no respetó tu silencio. Seguimos caminando, nunca olvidaremos esta mágica tarde y amanecer en que caminamos juntos por el malecón, al lado del mar. Qué hermosa magia, que dichoso soy por tanto y tanto que no merecía, pero ahora tengo en abundancia!
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