Y así, casi sin notarlo, se ha pasado la mayor parte de mi vida, sin casi darme cuenta, sin casi haberlo notado. Mis arrugas son cada vez más notorias, las canas han brotado en silencio, pero con una impunidad tal, que me molesta. La calvicie está avanzando, mi cuerpo está deteriorado, muya pesar de todos los esfuerzos que hago y que estoy haciendo para mantenerme en forma.
La peor parte de todo es saber que todo es pasajero, que solamente es un instante infinito cuando me miro al espejo y veo un rostro ajeno, cansado, con sentimiento de culpa. Y, a pesar de todo, en el fondo me siento un niño pequeño, enamorado, con sueños, anhelos y deseos, con ansias de alzar vuelo y descubrir nuevos horizontes.
Definitivamente la peor parte es saber que he perdido, que he intentado de todo y, cuando he creído haber encontrado ese universo de belleza y amor que anhelaban mis sueños, es entonces cuando me doy cuenta que el universo es bastante malévolo, haciendo que trastabille y caiga y que sienta dolor tan intenso en el pecho que mil veces prefiero estar muerto.
Te he perdido antes siquiera de haberte tenido. Es algo tan frecuente en esta vida que a nadie le causa dolor o sorpresa por lo que me ha sucedido. Qué puedo hacer? Solamente escribir, y aceptar mi sino fatal, aceptar que estarás en otros brazos, de otro serán tus besos, tus caricias, el calor de tu cuerpo. Solo me queda seguir soñando, es mi realidad, mi triste y cruel castigo.
He perdido, lo acepto. Pero, te amo, te seguiré amando, y siempre tu imagen, tus bellos ojos negros, estarán conmigo, y, si eres feliz, pues yo también lo seré. Siempre estarás a mi lado, siempre estarás conmigo...
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