Qué son los días sin ti? No lo sé. Es un camino vacío, sin sabores, sin colores, solamente grises opacos, llenos de tristezas y soledad. Para qué seguir? No quiero seguir. No tengo ganas de nada, ni siquiera el sexo o el licor borran tu memoria. Trato en vano de reemplazarte, busco otros ojos, otras manos, otros cabellos con aroma que embriaga, otros cuerpos que me den su calor. Nada es suficiente. Nada se parece siquiera un poquito a lo que fuiste tú. Nada se parece a ti.
Mi cuerpo se congela, mi corazón es ahora un témpano helado, con toda la sangre detenida, sin vida, sin ganas de latir. Mi alma se cansó de llorar, ya no hay más lágrimas. Los lamentos se los llevó el viento. No tengo más nada, solamente sufrir y recordar todo eso hermoso y bello que pasamos juntos. Solo recordar me queda, eso y nada más. A qué hora llegas, querida dama de la muerte? Y el barquero, por qué no me dejas subir a tu velero de muerte? Ya no quiero seguir acá. Me duele tanto tu ausencia, que solo espero morir, lo deseo, lo sueño, lo anhelo. Ya no quiero vivir si no estás aquí!
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