martes, 13 de octubre de 2015

Encuentro..

Esto que acá está escrito, es completamente producto de mi imaginación. Pido disculpas a aquellos a quien pueda herir, y de antemano, si no tienes una mente abierta, te sugiero que no continúes.

Aún no se cómo sucedió, pero al fin estaba ahí, frente a frente, sentados alrededor de una mesa, algunas bebidas, no recuerdo qué, algunos bocadillos, solos, como debe de ser.

- Me permite hacerle unas preguntas?
Me mira maliciosamente, cambia sus gestos en forma abrupta, pasando de ternura a insinuación, a pura tentación carnal sin ningún tapujo o reparo.
- Me haces sentir vieja, y vieja no soy. Me podrías tutear?
Me ruborizo un poco, ante su fascinante presencia. Tomo valor, aspiro profundo, y respondo:
- Ok, trataré. Y cómo quieres que te llame?
- Cómo crees que me gustaría?

Me quedo confundido por unos instantes. No se me había ocurrido hasta ese momento si podría llamarla por su nombre, o por lo menos como supe que los demás la conocían, o por algún otro adjetivo que no pudiese ofenderla.
- Señora?
Intento tímidamente. Me mira con unos ojos furiosos.
- Su alteza? Reina?
Ya no tan furiosa, pero algo condescendiente; cambia su mirada a cierto aire de enigma.  Entiendo la insinuación.
- Princesa.
Sonríe. Se nota que le hace gracia mi torpeza, el miedo y la admiración que su presencia causa en mi persona.

Acomoda coquetamente su abundante cabellera con una mano, dejando ver unos hombros magistralmente tallados y un cuello glorioso. Quedo ensimismado con la escena, y por unos momentos guardo silencio tratando de grabar en mi memoria tan fascinante cuadro. Me mira, ríe complacida, sabe que tiene todo el poder sobre mis emociones y sobre mi voluntad.

- Empecemos entonces, Princesa. Qué es lo que tienes que contarme?
- Ya lo sabes todo, acabo de ver en tu mente que todo lo que deberías saber ya está en esa cabecita despistada.
- Pero aún así, me gustaría oírlo de tus propios labios (que a propósito son una magistral oda a la sensualidad y a la lujuria, pienso para mis adentros, lo cual te hace gracia, pues sabes todos mis pensamientos).
- Muy bien. Pero no te aburras.
- No será necesario, pues tienes todos mis sentidos puestos en ti.
Ríe sonoramente, con una carcajada que contagia, como una adolescente que ha cometido una travesura.

Es terriblemente bella, con una mirada que apasiona a cualquiera, un rostro angelical, con lineas suaves y bien definidas, aparenta la edad de una adolescente que apenas a dejado de ser niña, pero sus gestos son tan lascivos y provocadores, que despiertan en cualquiera los mas bajos y carnales instintos. Además su desnudez es provocadora. Deja notar que es toda una experta, pero también hace sentir que es casi una virgen.

- Cuéntame todo, desde el principio.
- Eres un poco impaciente, mi torpe poeta. No importa, ahí te va la historia, que ya muchos conocen, pero que pocos la aceptan.

"Nací en una cuna hermosa, siendo mis padres los creadores de todo lo que ves y te imaginas. Me crearon a mi y a mi hermano, poniendo en nosotros todo el amor y toda la sabiduría que nuestros padres jamás habían tenido. Vi crecer los ríos, los arboles inmensos, vi formarse el infinito océano, ayudé a mis padres a colocar una a una todas las estrellas del firmamento. A nuestro lado fueron creados todos los ángeles, encargados ellos de ayudarnos a completar las tareas inmensas de la creación. Mi madre y mi padre, nos contemplaban felices, sabiendo que lo que habían con sus poderosas manos forjado, sería eterno e indestructible."

Mientras ella habla, poniendo énfasis en cada vocablo, como que si quisiera estar segura, que mi pequeño cerebro no omita alguna de las partes importantes de su relato. No dejo de admirarla, pues es realmente hermosa, digna de ser llamada diosa, aunque ella quiera que la llame princesa.

- Te aburro, poeta?
- No princesa, no me aburres en absoluto. Pero debes entender que a pesar de todo, soy de carne y hueso, y no estoy libre de pecado, sobre todo el de tentación y el de la lujuria.
- Crees que te induzco a pensamientos pecaminosos?

Dice esto mientras con un movimiento sensual, acerca su bello rostro al mio, y me ofrece sus carnosos labios en un volcán de lujuria y deseo. Mi respiración se hace jadeante, mi pulso alocado hace que mi cuerpo se enerve, mis manos temblorosas y mis ojos entrecerrados demuestran que estoy al borde nuevamente del abismo.

......

La calma a vuelto. Nuevamente estamos sentados frente a frente. Aún unas gotas de sudor frío bañan mi frente, mis manos ya no tiemblan, mi voz nuevamente es firme. Ella, como siempre, con su aire de niña juguetona y su mirada coqueta, mira hacia mi lado, y pregunta, como si nada hubiera pasado:

- Donde nos quedamos?
- Recién habíamos empezado el relato, digo con algo de desgano.
- Y no te divierte acaso? Pregunta nuevamente, inclinando su cabeza hacia un lado.
- Me divierte sobremanera, pero si no continuamos, no habrá fin alguno a esta historia.
- Importa eso, acaso? Nuevamente su mirada picara y coqueta.
- Por favor! Casi grito - Continuemos por favor.. Es casi una súplica, la que hago.
- Muy bien, poeta, pero no te enojes. Aunque, te ves gracioso con el ceño fruncido, y con tus manos jalando los pocos pelos que adornan tu cabeza. Entonces, sigamos:

"Inicialmente fueron los ángeles los que poblaron la tierra, y ellos se encargaron de cuidar de todos los animales, las plantas, los mares y montañas. Y todo iba a la perfección. Pasaron muchos siglos en esta armonía de vida, y el mundo era un lugar de ensueño y de alegría. Pero llegó el momento de que los ángeles regresen al lado de nuestros padres, pues había que construir mas lugares como este hermoso planeta. Y sucedió lo impensable, un pequeño grupo de ellos, no quiso regresar. Pidieron a nuestros padres quedarse en ese hermoso lugar, pues habían muchos seres maravillosos a quienes cuidar, y muchos otros que no se deberían abandonar, pues podrían ser deteriorados, o incluso lastimados."

Suspira profundamente, un velo de tristeza invade su rostro. Hay un recuerdo que parece lastimarla, pero se recompone rápidamente, y con una sonrisa sarcástica continúa su relato:

"Fue Madre quien vino a buscarlos, para ver que había pasado, que es lo que los tenía atados a este lugar, que con tanto amor habíamos creado. Pero fue engullida por la tierra y todo lo que en ella había. No entendíamos el por qué esto estaba sucediendo, así que con mi amado hermano inmediatamente volamos en dirección a este lugar. El, con su mayor ímpetu y vehemencia llegó primero, y al tocar la tierra quedó paralizado. A mi me sujetaron unas poderosas manos antes de que me sucediera lo mismo, y los ángeles que habían quedado atrapados, me mantuvieron a salvo. No pude hacer nada, pues mi padre también había sido tragado por la tierra, pero algo había dejado dentro de mi hermano. "

Ahora veo un esbozo de melancolía en sus facciones. No puedo creerlo, a esta diosa de pasión y lujuria, a este ser mítico de desenfreno y engaños, a este ser inmortal, la pena la ha atacado. Tiene los ojos mirando al infinito, con una gran incógnita dibujada en la mirada. Pasan unos segundos, minutos, horas, días, años, siglos, no lo se, antes de que cambie su postura y continúe el relato, como si nada hubiera pasado.

"Mi pobre hermano olvidó absolutamente todo, y se convirtió en uno de los seres mas que poblaban el planeta, solo que a diferencia de los demás animales, él estaba solo. Apenas podía escuchar las voces de los ángeles y de nuestros padres dentro de su cabeza. A él le parecía que todo era producto de su imaginación, y empezó a hablar con todos los animales, pero ninguno podía entenderlo. Perdió sus modales, su forma de comportarse, y hasta su forma de hablar se volvió violenta. Mis Padres, atrapados dentro de la tierra, me ordenaron que regrese, que los ángeles me llevarían a casa, y que ellos verían la forma de solucionar este problema. No quise, no podía dejarlos ahí, pues no podría desde allá regresar nunca, y quizá no podría verlos jamás."

Hace una pequeña pausa, se siente algo molesta. Se nota que hay algo de rabia contenida en sus palabras, cuando dice:

"Tonto ángel, debió habernos dicho que es lo que pasaba. Pero esa es su esencia, la de proteger. Y él quiso protegernos, quedándose a cuidar la tierra. Luego me dijo que había notado algo extraño, que la tierra había desarrollado un  poder extraño, que los debilitaba, y que los hacía cada vez mas torpes y menos amables. Y también dijo que no podría protegerme por mucho tiempo, pues el efecto de la tierra en ellos era muy fuerte, y que dentro de poco, se transformarían en algo que quizá nunca nos habíamos imaginado, y que sería mejor que me aleje, y que deje que los ángeles que se habían logrado retirar me cojan en sus manos y me devuelvan al hogar celestial."

Enmudece nuevamente. Su respiración es imperceptible. Tiene un aire de desolación, pero nuevamente, casi de manera imperceptible, continúa con su relato:

"Fue la Madre quien me dio el poder necesario para mantenerme en la tierra, ya no sujeta por los ángeles, que poco a poco se iban corrompiendo. Ella logró descifrar la razón del por qué la tierra se comportaba así, y con su enorme bondad y con su poder inmenso, logró controlarlo, pero a expensas de quedar ella atada a toda la vida en la tierra misma. Padre había quedado atrapado dentro de mi hermano, pues trataba de que no se deteriore por completo, y una parte de él se diluyó en todo el aire, pudiendo estar en todos lados cubriendo a nuestra madre, creando un gran abrazo para protegerla. Pero mi hermano estaba muy deteriorado, y toda la fuerza de nuestro padre apenas podía mantenerlo vivo, y sin degradarse por completo."

Nuevamente un silencio, parece que no quiere continuar. Con cierta timidez le acerco un vaso de agua, que bebe con agrado. Carraspea un poco, hace un gesto extraño, frunce el ceño, y me mira de reojo, al mismo tiempo se sonríe, mientras con aire despreocupado gira su rostro hacia el mío, y pregunta:

- Asustado?
- Si.

Respondo tragando saliva.

- Podemos dejarlo ahí.

Dice, mientras coge su mentón e inclina nuevamente la cabeza hacia un lado.

- Continúa, por favor.

Casi suplico. Ella ríe en silencio, una sonrisita de satisfacción y gracia.

"La única manera de liberar al Padre era destruyendo a mi hermano, pero eso era imposible, ninguno lo haría. Así que nuestra Madre encontró la manera de solucionar este problema. Hacer que tenga hijos, así la esencia de mi hermano pasaría a sus hijos, y podríamos liberar al Padre, dejando que mi hermano muera. El problema era que no podría reproducirse a si mismo en ese estado, y es por esa razón, que con ayuda de los ángeles, mi Padres, tomando una porción del cuerpo físico y de la esencia de mi hermano, le fabricaron una hermosa compañera. Pero, como ya en la tierra nada es tan perfecto como en el cielo, al hacer la división, tuvieron que pasar casi toda la sensatez y cordura a mi nueva hermana, quedando mi hermano al nivel de prácticamente una bestia salvaje e indomable."

Nuevamente un suspiro profundo, como si quisiera obviar algo. Algo tenebroso se cierne sobre mi interlocutora, me asusta un poco.

"Lo peor de todo es que no tenían la más mínima idea de como podían funcionar sus cuerpos, así que nos tocó, con los ángeles, enseñarles todo de nuevo, desde caminar, hablar, alimentarse. El problema principal era el tema de la reproducción. y ni que hablar del amor y de la pasión. Era algo completamente confuso y negado para sus pequeños cerebros. Tuve que intervenir antes que mi hermano termine de lastimar a mi hermana para dar rienda suelta a sus instintos, que en él se manifestaban en gran proporción. Ambos quedaron muy lastimados, tanto que huyeron uno del otro por un buen tiempo. Pero luego él la busco, con una manifestación de preocupación inusual para lo que habíamos visto. Trató de cuidarla, de limpiarla, de lamer sus heridas. Parecía un cachorro lastimado a su lado, sabiendo que había cometido un gran error, y al parecer entendiendo que algo estaba mal. Ella por su parte al inicio lo rechazaba, pero luego, se dejó vencer, y se quedó a su lado, pues a pesar de lo que pasó al inicio, sabía que era su otra mitad, y que él no sabía y ella tampoco lo que les estaba pasando."

Tamborileando con los dedos en la mesa, empieza a tararear algún tipo de música extraña a mis oídos, al inicio me parece una canción de cuna, pero luego me hace estremecer y siento una especie de cosquilleo extraño en la garganta, que me hace carraspear y emitir una especie de gruñido.

- Te molesta algo, poeta?
- Nada...

Aún con cierto fastidio en la garganta contesto. No se explicar mis sensaciones, pero algo me ha causado un malestar extraño.

- Ya te va a pasar, sucede con todos.
- Con todos?

Pregunto estupefacto. En mi mediocre cerebro he creído ser el primero en escuchar esta historia, pero parece que no fui el primero, ni seré el último. La sensación poco a poco se diluye, y una nube de incógnita enorme invade mis pensamientos.

- Claro que ya se lo he contado a otros, que así como tú tuvieron la amabilidad y valentía de escucharme. Lamentablemente, así como a ti, pasaron al olvido.
- Un momento, princesa. Que significa esto. Yo estaba seguro que entregaba mi alma al infierno al escucharte, y que sería mi sacrificio suficiente para ....
- Para con tu monólogo aburrido. No hay ningún sacrificio, es tu trabajo el hacer esto. Has nacido en varias ocasiones, y tantas has oído de mis labios la misma historia. Y, como siempre, has huido, has temido a todos, y te has ocultado, dejando que el tiempo se encargue de olvidarte. Pero, es tu trabajo, así que sigamos.

Palidezco, me avergüenzo, no se que hacer. Sonrío con timidez, y me digo para mis adentros que ya lo peor pasó, y que probablemente en esta ocasión termine el "trabajo" del cual me está hablando.

- Me dejas terminar?
- Soy todo oídos.
- Tus pensamientos hacen una bulla terrible, así que si no dejas de pensar de esa manera, mejor lo dejamos para otro día.
- Muy bien. No lo haré mas, dejaré de interferir con mis cavilaciones. Continúa por favor.

"Así se pasaron un muy buen tiempo. Él trataba de controlar sus instintos, alejándose de ella en los momentos de apremio, desarrollando una fuerza de voluntad y un poder de autodominio impresionantes. Al inicio festejamos esto, pero luego nos dimos cuenta que no era el camino correcto. Que así nunca podríamos conseguir que tengan descendencia, y así nos quedaríamos atados para siempre en este mundo, todos incluyendo mis padres eternos. Producto del primer violento encuentro les nació el primer hijo, pero por la casi completa falta de amor con que fue concebido, en él la manifestación de la esencia de mi hermano y de mi padre fueron muy pocas, quedando el pobre muy por debajo del nivel de mi hermano en su estado salvaje. No era posible entonces así liberar a mi padre. Pero ahora ambos, no querían ni tocarse por temor a lastimarse. La solución fue simple. Me presenté a él en sueños, y en sueños le enseñé la forma correcta de amar a una mujer, de gozar y sentir placer, de disfrutar del regalo divino del apareamiento. Con ella no fue necesario, pues como ya te había dicho, estaba preparada para la pasión y la ternura. Luego de esto, sin mas lograron conjugar mutuamente, y así engendraron una hermosa criatura, que llevaba dentro de sí toda la esencia de mi hermano y donde se mostraba en gran porcentaje la fuerza de nuestro Padre. Lastimosamente, los ángeles, los animales y todos los demás seres vivientes del planeta, también notaron esto, y mostraron gran aprecio y afecto por el último pequeño. Y esto fue el primer acto de bondad que se convierte en maldad, pues al primer niño, al ser relegado a un segundo plano, se le indujo a tener celos y envidia del más pequeño."

"Luego algunos ángeles de la tierra, fueron a cuidar al primer niño, y se contagiaron de sus celos y de su ira, y en un momento, estando los dos pequeños inmersos en un juego, al cuidar al primer niño de no lastimarse, olvidaron al segundo, creyendo que otros lo harían. No fue así, el mas pequeño se lastimó terriblemente, muriendo casi en el acto. Al suceder esto, se liberó nuestro Padre, casi por completo. Los ángeles huyeron, sabiendo que el Padre no les perdonaría esto, dejando al niño mayor junto al cuerpecillo inerte del mas pequeño. Lloraba el pobre desconsoladamente, creyéndose culpable de tamaño delito. Mas mi Padre, nuestro Padre, que es todo bondad, cargó al pequeño en sus brazos, lo consoló, le dijo que de ahora en adelante no serían ángeles los que cuidarían sus pasos, sino Él mismo. Le pidió que le acompañase a entregar el cuerpo a la Madre, y así lo hicieron, quien lo acogió con la ternura que solamente una Madre puede dar."

Sigo callado, trato de no interrumpir con mis pensamientos vanos, pero no puedo dejar de pensar en la historia que nos han contado, que yo daba por cierta, y que al parecer había sido magistralmente cambiada, aunque aún no se me hacía claro la razón y el motivo para esto.

- Poeta, es la última vez que te lo pido, o dejas de hacer ese ruido enorme, o dejamos esto para otro momento.
- Perdón, princesa, es inevitable. Mi mente es libre de volar, no tiene ataduras ni límites. Escapa con mucha frecuencia de mi voluntad, y toma sus alas, dejando a todos atrás, a veces, a mi mismo.

Se ríe, le causa gracia mis razonamientos y mi verborrea. Toma nuevamente una posición coqueta, me mira con unos ojos enormes, que me desnudan de cuerpo y de alma. Nuevamente me empequeñezco, me siento un insecto a su lado. Callo, y dejo que continúe su relato.

"Fue mi Padre con mi hermano y su esposa, y los encontró dormidos, descansando luego de un encuentro amoroso muy apasionado. Habían aprendido magistralmente las artes que les había enseñado, y habían confiado en los ángeles el cuidados de los pequeños. Gritos desgarradores, llanto desconsolado. Tanto mi hermano, como su esposa, se sintieron muy culpables de lo que había pasado. Juraron nunca más confiar en nadie el cuidado de sus pequeños, mas aún los ángeles habían huido, temerosos del castigo de nuestro Padre. Se odiaron a si mismos, odiaron a sus cuerpos y a sus deseos, pues creían firmemente que ellos habían sido los causantes de lo ocurrido. Se alejaron con el pequeño en brazos, tratando de dejar atrás todo lo ocurrido. Nuestro Padre no pudo, y nuevamente ingresó en el pequeño que estaba por nacer, dejando parte de su esencia en el aire, y en todos los demás. Madre no podía tolerar esto, y como es mas poderosa, hizo que nuestro Padre olvidara sus poderes y su esencia final mientras estuviese en un cuerpo humano, de tal manera que nadie pueda reconocerlo, ni los ángeles, ni los humanos, ni los animales. Solamente despertaría al separarse del cuerpo ocupado, pero sería por unos segundos solamente, para luego ocupar otro. Pero no pudo quitarme mis poderes, pues yo estaba fuera de su alcance. Y por eso me encargó una labor difícil y enorme: el recordar a los descendientes de mis hermanos lo hermoso que es el amor y la belleza de la pasión y de lo importante que es la armonía del cuerpo y el alma del hombre y de la mujer."

Nuevamente un silencio sepulcral, puedo sentir cada respiración, cada latido, cada átomo que alrededor nuestro y dentro de nosotros se movía. Miro a esta diosa con cuerpo de doncella, que toma una forma imponente, tomando aliento para lo que sigue.

"Habíamos olvidado a los ángeles que huyeron. Se degradaron, y con habilidad y maestría, se fueron mezclando poco a poco con las personas que iban poblando el mundo. Contagiaron a todos con sus malas artes, con sus celos, envidia, rencor. Solamente la presencia de nuestro Padre en su esencia pudo mantenerlos a salvo, pero la fuerza de los ángeles caídos fue aumentando. La única manera de re encontrarse con su esencia divina sería a través del amor y de la entrega sin límites. Y eso se lograba en el momento del amor y de la pasión"

"No tardaron mucho loa ángeles caídos en darse cuenta que perdían el control sobre los hombres cuando se entregaban al placer de amar. Es por eso que inculcaron en ellos el espíritu de competencia y la envidia. Con eso, los hijos de mis hermanos terminaron peleando entre ellos, creando grupos y clanes, y desarrollando grandes peleas y guerras."

"Mientras el número de individuos aún era relativamente pequeño, eran las mujeres quienes se encargaban de mantener viva la tradición del amor y del aprendizaje correcto del placer. Pero conforme se fueron haciendo las guerras y luchas mas frecuentes y de mayor envergadura, fueron los hombres los que tomaron para si el poder y las riendas de las sociedades. Es así que algunos ángeles caídos, tomaron posesión de algunos cuerpos, y pudieron crear una nueva sociedad donde el amor y el placer se consideraron prohibidos y causantes de pecado"

"La peor parte es que tanto Madre, encargada de mantener vivos al planeta y a toda la naturaleza, como Padre, que estaba atrapado en un cuerpo humano, sin saber que era Dios; ninguno de los dos podía interferir con esto. Entonces me tocó a mi encargarme. Tuve que enseñar a las mujeres las ciencias, conocimientos milenarios y la sabiduría del planeta. También los secretos del amor y del placer."

Un nuevo minuto de eterno silencio. Me mira, se nota que en estos momentos no hay nada de aquella diosa de fuego que se presentó por primera vez ante mis ojos. Ahora parece una muchacha triste, incluso desvalida. Y un fuego de rencor empieza a brotar de sus ojos.

"Los ángeles caídos hicieron que los hombres condenaran a estas mujeres. Las castigaron, las torturaron y las mataron. En vano traté de interponerme, ya mis poderes no eran suficientes para contrarrestar su poder de maldad. Entonces decidí convertirme en su némesis, en su mas feroz adversario. Logré seducir al mas poderoso de ellos. Cayó en mis redes, y le robé parte de sus poderes. Ya con eso en mis manos, pude empezar a torturar a sus hijos y a sus seguidores, presentándome a ellos en sueños, seduciéndoles, haciéndoles caer en la tentación de la carne y de lo que ellos llamaban pecado"

Nuevamente el brillo en sus ojos a vuelto. La sonrisita de niña haciendo la siguiente travesura. El aire de todopoderosa y de infalible. La completa seguridad en si misma y la pasión por lo que hace.

"Me convertí en su peor pesadilla. Me presentaba cuando ellos menos lo esperaban, y en todo momento me preocupaba de que los descendientes de mis hermanos logren encontrar el camino a mis Padres a través de la entrega absoluta y los placeres de la pasión. Pero no fue sencillo. Me persiguieron, me convirtieron en un ser negado a los ojos de todos los descendientes de mis hermanos. A aquellos que me seguían, torturaron, mataron y desterraron"

"Pero cada cierto tiempo, en algún lugar del planeta, la esencia de mi hermano y mi padre se juntaban en un solo niño, y como por arte de magia, el rumbo de la vida cambiaba. Es así que siempre me las arreglé para estar al lado de la re encarnación de mi padre y hermano, tratando de servirle en todo, y de hacer que al final, puedan reconocerme. Así, quizá en algún momento, podamos nuevamente juntarnos, y recuperar a nuestra Madre todopoderosa de las entrañas de la naturaleza y podamos regresar a nuestro hogar primigenio"

Silencio total. Mi cabeza va a mil por hora. Muchos acertijos, muchas cosas difíciles, casi imposibles de entender. Estoy desconcertado.

- Mientras eso suceda, poeta, soy libre de seguir disfrutando de lo que ustedes llaman vida. Y seguiré torturando a los ángeles caídos, a sus descendientes, que no son pocos, y a todos aquellos que osaron negar la existencia de mis amados padres y hermano. Y a los otros, encantada de enseñarles el camino correcto, de la entrega verdadera y del placer de la pasión.

Tiemblo un poco, antes de hacer la pregunta de rigor, que se cae de madura:
- Por qué yo?

Ríe. Su risa es tan sonora, que estremece a cada milímetro de mi cuerpo.

- Aún no lo sabes? Pobre poeta, no tienes la suficiente capacidad para darte cuenta. Te lo dejo de tarea. Cuando lo descubras, me avisas. Ya sabes donde y como hallarme. Mientras tanto, poeta, esta Princesa, tiene que volar. Hay muchos caídos que torturar....

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