sábado, 14 de septiembre de 2024

Poema 247

 Me sonreías mientras hablabas, jugueteando con el lapicero en tus manos. Por Dios, que linda estabas! No lo sospechaba cuando me enteré que ibas a llegar por primera vez. Te cuento este terrible secreto, ni siquiera me interesaba que llegaras, era como que si la vida siguiera un curso irremediable de situaciones inevitables que deberían pasar sin mas ni mas. No me interesaba nada de esta vida, solamente seguir en ese cauce conocido en el que me había embarcado, nada más. Y ahora, cuando me hablabas sonriendo, sentada coqueta frente a mi, jugando con la lapicera, a veces con tu cabellera que siempre está alborotada, o haciendo gestos deliciosos con los labios, con las manos, entonces comprendí de nuevo que, mi Dios, estoy perdido, estoy enfermo en ti.

Terminamos la corta charla, no recuerdo de que trataba, me parece que de alguna de esas cosas que tanto interesan al trabajo, a la profesión, o a quien diablos le importa? Yo solo recuerdo tus encantadoras lineas, tus poses de inocencia que se intercalaban con algunos gestos sobre actuados de niña mala, y sobre todo, por la forma en que me mirabas. Esos tentadores ojos negros, me alocan, me torturan, me matan, me llevan a los cielos, a los infiernos, me hacen suspirar, reír, llorar, soñar, todo al mismo tiempo. Soy esclavo a voluntad. Lo sabes? Quizá la pregunta correcta sea: Te importa?

Ahora que nuevamente no estás, sigo recordando la forma graciosa en que hablamos, en la forma en que te miraba, en ese tierno abrazo que me diste, la forma como tomaste mi mano, la forma como apoyaste tu cabecita en mi hombro, luego en mi pecho, y sobre todo, ese tierno beso que me regalaste antes de partir. Es cierto, te fuiste, otra vez en silencio, otra vez sin despedirte, pero, quizá así sea mejor. Nos volveremos a encontrar, y ojalá que el mundo nos regale otro dulce momento donde podamos charlar de todo y nada, donde pueda deleitarme de tu mágica presencia, y donde este esclavo de tus ojos  pida nuevamente a gritos que nunca lo dejes en libertad.

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