domingo, 15 de septiembre de 2024

Poema 248

Las mejores cosas de la vida pasan cuando no las esperas. Cuando crees que el mundo es un mar de aburrimiento, cuando el tedio y la rutina te están matando lentamente, cuando el frío de la tarde te congela hasta los huesos, cuando el sueño te está venciendo, es el momento propicio para que el destino haga su magia, un travieso Cupido te clave una dolorosa y deliciosa flecha, y la veas llegar radiante por esa antaño monótona puerta.

Fue así, todo era gris, frío, lento y silencioso, y me trajiste luces, bulla y mucha vida, acelerada vida. Y me miraste de tal manera que mi mundo dió un vuelco entero, y supe al fin, que te había encontrado, que eras tú lo único que siempre había estado buscando, que mi vida se resume en ese punto, cuando nuestros caminos se cruzaron y me miraste, de tal manera, que ahora no puedo dejar de verte.

Es así, la vida me ha regalado lo mejor de si misma en tu presencia, y ahora solo sonrío y sonrío como tonto ante todo y todos. Desbordo felicidad por donde vaya, canto y bailo mientras camino. Sé que ahora camino solo, pero más tarde estarás nuevamente conmigo. Te tomaré en mis brazos, te levantaré del suelo, te robaré uno y mil besos, y te guiaré a nuestros aposentos, y me dejaré llevar por mis instintos, te abrazare y besaré a todo momento, incluso cuando duermes, pues siempre estoy despierto. Me has llenado de tanta vida, que tengo envidia de mi mismo. Que hermoso es todo esto! Que genial es estar vivo!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario