Antes podía tolerar sus desplantes, todo el malhumor que sentía cuando ella creía que yo la engañaba, nunca fue así
Pero podía tolerar todo, a veces yo también alzaba la voz, a veces peleábamos
Y luego terminábamos abrazados, y reíamos por las cosas de la vida que no entendemos
Pero ahora no puedo. Ya no. La dejé de amar, ahora solamente mantengo las apariencias
Ahora solamente quiero tranquilidad en mi cueva, y es que no fuimos alejando
Poco a poco nos distanciamos, no cuidamos del fuego del hogar, y ahora solo hay frío
Hay un frío invernal que llegó para quedarse, que congeló nuestro hogar
Ahora acepto en silencio sus reclamos, la abrazo pero siempre a oscuras
Y es que la abrazo suspirando por aquella que me acaba de enamorar
Y digo su nombre en silencio, imagino que es con ella con quién peleó y me amisto
La imagino todo el tiempo, y eso se llama infelicidad
Guardo las formas para la familia, para la sociedad. No digo nada a nadie de mis sentimientos
Ni siquiera aquella que es ahora dueña de.mis suspiros sabe nada de esto, no lo sabe, ni lo sabrá
Debo mantenerme firme, así dicen las leyes de la vida, de la sociedad
Y sé que empujé mi felicidad con las dos manos a un abismo del cual no hay vuelta atrás
Solo me queda seguir en silencio, complaciendo a aquella que está a mi lado
Por un sentimiento de gratitud, de amistad, pero sin esa pasión que alguna vez
Hubo entre nosotros. O quizá no hubo nada? Solo estos versos lo saben, nadie más, nadie más
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