Que, aunque sereno, muestra tu sufrimiento
Mil aguijones punzantes lasceran tus ojos
Pero ni ese dolor hace que bajes la guardia.
Por qué te amo, dime por qué
No puedo dejar de pensar
En aquella mirada, con la cual soñé,
Aquellos ojos de cielo de los que
Ay, perdidamente y sin remedio
Me enamoré...
Podrías responderme?
Mejor calla, no son necesarias
Las palabras, no más...
Con esa mirada de ensueño
Puedo volar, no sólo al cielo
Sino tambien a la eternidad,
Al paraiso celestial, para qué más?
Ya te vas?
Es una terrible realidad, tu partes
Y yo me tengo que quedar,
Mis raices no se hicieron para andar
Solamente me queda esperar...
Esperar a que vuelvas una vez más
Y pueda de nuevo en tu mirada soñar
Y pueda a tu lado, contigo, volar
En busca de mis sueños
Donde siempre nos hemos de amar...
Por qué te amo? Por qué te tuve que amar?!
Ahora solo me queda seguir soñando
Con mi soledad como fiel compañera
Esperando aquella bella quimera
Cuando tiernamente me tomabas de las manos
Y suspirabas conmigo
Y soñabas mis sueños
Y en uno sólo nos fundiamos
Y disfrutábamos del camino
Por el sólo hecho de estar vivos
Y tener una tarde juntos. Que hermoso
Fue todo aquello que vivimos!
Mis manos, escriben en silencio
Mis letras, van cabalgando los vientos
Mis anhelos, se mezclaron con los cielos
Y mis sueños, soñaron con ser versos bellos...
"Solo son orugas -me dijo Don dinero-
Y es su destino arrastrarse por el suelo"
"Nada son - ufano me dijo Don tiempo-
Destinados están al olvido eterno"
Mas una suave y tierna voz
Hizo que sonriera de nuevo.
"No hagas caso de esos necios
Pues ya sientes volando a tus sueños
Por debajo y dentro de tu pecho"
Y era muy cierto aquello
Pues al verte de nuevo
Con aquella sonrisa traviesa
Y esa mirada de ensueño
Le han crecido alas a mis sueños
Y ahora, cual mariposas mágicas,
Se han liberado en mi interior
Y hacen que, junto a ellas,
Tomando tus suaves manos
Emprenda de nuevo un eterno vuelo
Al cielo y las estrellas
Al paraíso eterno....
"Mi musa eterna, has vuelto"
Nunca me fui de tu lado, poeta amado,
Estaré contigo cuando
Dejes crecer las alas a tus sueños
Y los dejes en libertad, no sólo en tu pecho
Sino en la vastedad de las estrellas y el firmamento...
Hoy, ya no hay orugas en el suelo,
Hoy hay nuevamente mariposas bellas
Surcando los cielos....
Dime carita triste, por qué tanta melancolía?
- Es por una moneda perdida, era para comprar el pan del desayuno de este día.
Carita triste, ya no llores. Verás, encontrarás tu moneda perdida, y podras llevar el pan, y estará la mesa servida.
- Y, no tiene usted una moneda? Con una sola moneda, me ayudaría.
No carita triste, no tengo ni una sola moneda. Y si la tuviera, no podría dártela, pues esa moneda no sería mía.
Adiós carita triste.
- Adiós, cuidese mucho señora ardilla.