domingo, 7 de diciembre de 2025

Poema 2399

Tu esposa nunca enfermó, su embarazo fue el más corriente del mundo
Tu hijita nació en la casa, atendida por parteras traídas por ti suegra
Cuarenta días en cama, fajaron a tu bebé, la amamantaron 

La fiesta del corte de pelo y del bautizo trajo a más gente a tu nuevo hogar
Pudiste pagar el bautizo, y la cuna seguía vacía, pues tu hijita dormía contigo 
Nunca entendiste la razón de tanta y tanta felicidad 

Empezó a caminar, dejó de lactar, empezó a comer y la primera palabra que dijo fué: papá 

Lloraste como un niño, la felicidad te embargaba de una manera difícil de explicar, 
La llevabas a todas partes, sobre todo cuando tú linda esposa te dijo
Que estaban embarazados de nuevo

Qué felicidad!

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