Era su máxima diversión, se alucinaba cazador y de vez en cuando
Me traía algún animal en el hocico, muchas veces era una lagartija
O una rata, o un ave cualquiera, siempre compartía su presa conmigo
A veces se lo cocinaba, sobre todo cuando estaba de muy buen humor
Pero casi siempre le daba el consentimiento para que le dé curso
Disfrutaba de sentirse cazador, quizá sonaba con sus ancestros los lobos
O quizá quería demostrarle a la vida que, así como yo, era un superviviente
Eso sí, nunca lastimó a persona alguna, solamente ladraba para mantenerlos
Lo más lejos posible de mi casa o de mí hasta que le dijera lo contrario
Un gran cachorro, una mascota genial, me acompañaba hasta el límite de la ciudad
Se regresaba a la casa, para luego, esperarme cuando estaba de retorno
Siempre estaba ahí, nunca falló en esperarme, nunca
Levantas la voz y brindas en voz alta por los amigos de verdad, por aquellos
A los que no pides nada y siempre están para ti, cuando más los necesitas
Salud
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