jueves, 5 de julio de 2018

A mi padre

Padre mío, que estás en el cielo,
O quizá en el infierno, si es que existen ellos,
O quizá te encuentres vagando en algún lugar
Del infinito espacio tiempo,
Padre mío, ahora que estás muerto,
Y que quizá nadie mas pueda oirme
Aunque quiero creer que me escuchas
Quiero creer que hay algo más de ti
Aparte de esta fría roca en el solitario cementerio.

Padre mío, quiero decirte esto,
Que me está agobiando desde hace mucho tiempo:
Padre querido, ahora si te entiendo!
Recién ahora sé la razón de tu comportamiento.

Ahora entiendo el por qué tenías que partirte el lomo
Aunque sea por un irrisorio y mísero sueldo!
Ahora entiendo por qué nunca tenías tiempo
Ahora entiendo la razón de tu cansancio eterno,
Ahora entiendo los escapes con los amigos,
Ahora entiendo las enormes deudas
Y todo aquello que no te compraste,
Ahora si lo entiendo, padre mío...

Y tu exagerado orgullo ante mis logros pequeños?
Y tu desmedida pasión por tu pequeño terruño?
Y tu lucha incansable por todo aquello
Que considerabas correcto?... Ahora lo entiendo!

Tuve que estar en tus zapatos para poder entenderte
Padre mío, no importa donde estés en este momento
Pues sigues conmigo, como siempre cuidándome
Y sigues a mi lado, dándome aliento.

Gracias por todo padre querido,
Me diste todo lo que soy, malo o bueno,
Porque no eras perfecto, claro que lo sé!
Heredé de ti virtudes y defectos
Pero siempre quisiste hacer el bien
Y por hacer lo correcto
Te compraste muchos pleitos!
Además, todo lo que fue hecho
Lo hiciste de corazón y con cariño sincero.

Una cosa más, padre mío, salúdame a los abuelos,
Estoy seguro que has de estar con ellos
Armando la jarana, disfrutando del momento.

Y no se preocupen por nosotros, estaremos bien
Pues soy tu sangre y tu alma, te llevo adentro!
Doy mi palabra: haré mi mejor esfuerzo!
Por emularte, padre querido...
Y sacaré adelante a los míos,
Así se me vaya la vida en ésto!
Así tenga que marchar a pie desnudo
Hasta las puertas del averno!

Padre mío, no te he olvidado, no creo poder hacerlo,
Pues vives en mí, soy tu imagen, soy tu aliento,
Y soy portador de tus sueños y deseos,
Que fundidos a los míos, hacen que levante la frente
Y siga adelante en este, escogido por mí, sendero...

Por ahora te dejo, padre querido
Seguiré en mi andar cotidiano
En mi quehacer diario
Con la certeza que, estés donde estés,
Seguirás cuidando mis pasos
Dándome aliento
Pues eres y serás por siempre
Mi padre amado, mi querido viejo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario