martes, 2 de diciembre de 2025

Poema 2375

En el mercado la conocí, vendía humitas
Las mas ricas que jamás había comido en mi vida
Y tenía una mirada fresca y jovial, me gustaba
Y yo no era indiferente para ella, me lo hacía notar

Trabajaba con su mamá, aunque la mamá preparaba tocosh
A mi nunca me gustó el tocosh, pero si las humitas
Yo vendía mi mercadería dos veces al mes, nada más
Mis papas eran hermosas, mis choclos también
Me tomaba media mañana acabar mi venta
Y ella me separaba los mejores choclos para sus humitas

Cierta vez en la fiesta del pueblo me dijo si iría
Le dije que si, que siempre iba.  Ella se rio
Nunca te he visto, mentiroso! Me sonrojé
Atrapado en una mentira, y no sabía que era eso
Que estaba en mi panza, que me hormigueaba
Y mi corazón latía como un loco, parecía un bobo
No entendía lo que me pasaba cuando ella me hablaba
Y odiaba a todos los que le dirigían la palabra
No quería que hable con nadie! Qué tontería!

Quedamos en encontrarnos en la fiesta, estaba con su mamá
La mamá me miraba de manera extraña, pero me dijo
Que creía que era un buen muchacho, que no parecía malo
Hasta que en plena fiesta, ella tomó mi mano sin que
Me diera cuenta, y yo sentí que moría de felicidad

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