Deja que caiga la noche
Que nos envuelva en su manto
De frío o de calor, nos adormece
Nos acuna y nos invita
Al lecho apasionado
Deberíamos abrazarnos
Cerrar los ojos y dejarnos llevar
Por las hadas de los sueños
Por los magos de los vuelos
Por el encanto de un velero
Que se llama eternidad
Deja que te tome la mano
No rechaces la mia una vez más
Deja que pueda sentir tu piel
Sentir que me quemo al tocarte
Sentir que muero en tus latidos
Sentir que ya no respiro
Que no quiero otra cosa más que
Un pequeño beso, solo uno
Y nada más
Deja que me quede a tu lado
En silencio, no molestaré
Deja que sueñe con que
Soy tu dueño, pues ya te pertenezco
No te importa? No lo sabías?
Qué más da...
Deja que siga en mis sueños
Y que contigo pueda despertar
A tu lado en mi lecho
Después de la eternidad...
