Con solo pensarlo, una sonrisa se dibuja en mi rostro, mi corazón empieza a latir de manera distinta y suspiro, siempre sucede lo mismo
La ansiedad me agobia con el paso de los minutos que acercan lentamente el momento de el tan deseado momento, incluso tiemblo
Mis manos se ponen sudorosas, empiezo a manipular cualquier cosa en los instantes previos, tratando de imaginar como estarás peinada, que ropas usarás, que zapatos
Pero, cuando llegas siempre me sorprendes
Me dejo atrapar por tu mirada que me lleva a todos lados, no puedo articular las palabras con coherencia, hablo de cualquier cosa y nada sobre lo que había planificado
No me percato de tu peinado, del maquillaje, ni de tu ropa, ni tus zapatos. Traías aretes?
Solo puedo ver tus ojos y tus labios. No pienso en nada más, incluso estando cerca a ti
Y, cuando me tocas, destruyes lo último de cordura que me quedaba. Ya no puedo más
Soy un volcán de pasiones a punto de explotar cuando me abrazas y me besas, al momento de despedirnos. Qué terrible sensación!
Siempre me quedo en silencio durante buen rato después que te has ido.
Camino por buen tiempo entre la multitud que me ignora, o por las calles vacías, no importa
Solamente queda impregnado en mi tu mirada de ensueño, el aroma de tus cabellos, el calor de tu cuerpo, y ese deseo irrefrenable por besas tus labios, muero por ellos...
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