Sólo se que te amo y me cuesta estar lejos de ti, me cuesta tanto que ya no se qué hacer...
Día tras día, noche tras noche, me descubro a mi mismo escribiendo infinitos versos de amor que nunca llegan a destino, se quedan en mi
Las largas noches de insomnio infinito han puesto ojeras enormes en mis cansados ojos
Cómo por ansiedad, ya no recuerdo lo que es disfrutar de algún potaje en la boca,
Hago ejercicio sólo para castigar al cuerpo, solamente para recordarme a mismo lo mucho que duele tu ausencia, tu implacable silencio
Te amo. No importa ya cómo sucedió, ni dónde ni cuándo. Importa que me dueles tanto ya sea estando lejos o cerca, ya sea que estés hablando o en el más absoluto silencio
Te amo. Ahora solamente queda escribir y seguir escribiendo para no perder la cordura
Ahora solo me queda el refugio de los garabatos en tinta de locura, los versos atormentados por este amor que me tortura
Te amo. Oh destino inclemente! Deja ya de maltratar a mi castigado cuerpo, deja libre a mi pobre corazón que solo late, deja en paz a mi atormentada alma. Déjame ir, que venga la ansiada calma...
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