Absorto en mis pensamientos y locuras, no me percato del momento en el que aparecen por la puerta. Buenas noches. Me dicen al unísono
Las miro sorprendido. Y ahora te miro a ti
Por Dios! Qué bella que estás! No recuerdo lo que respondo, no recuerdo en qué momento me puse de pie. Solo recuerdo que te abracé al saludarte y te di un prolongado beso en la mejilla. Nos sentamos juntos, no he podido controlar el temblor de mis rodillas
Hablamos de mil cosas. Reías. Y yo, solo me enamoraba de nuevo con cada risa tuya
En algún momento pude rozar tus manos, en algún momento tuve tu atención plena
No se qué decir cuando me miras. Dejo atrás toda mi cordura y me vuelvo tan torpe que causo risa. Ríes cuando me miras, yo sonrío
Hoy estoy de nuevo en los cielos, pero la gente llega y se acaba toda la magia que me rodea
Empezó la fiesta. La mía terminó, aunque aún muy de vez en cuando puedo acercarme a ti, puedo capturar tus miradas, puedo hacer que te acerques y... Te apoyas suavemente en mi hombro mientras me hablas, no entiendo nada
Soy un nervio expuesto al contacto de tus manos! Sonrío como bobo. Se acabó la fiesta
Todos nos despedimos. Un abrazo ligero, un nuevo beso en la mejilla, que repetimos al separarnos de nuevo en la puerta. Todos se van, también tú. Me quedo en la puerta esperando. Digo que mi taxi aún no llega
Mentira! Quiero aspirar por algún tiempo más el aroma que dejaste, quiero sentir el calor mágico de tu cuerpo y quiero seguir sintiendo el roce de tus manos, una vez más, solo una vez más.
Camino en silencio por la acera. Hay música que me rodea. Mi corazón está agobiado, de dolor, de amor, no entiende las razones por las que deba evitarte, por las que tienes que irte.
Mi alma vuela en notas tristes y canta canciones dolorosas de despedida.
Te volveré a ver? Ojalá así sea...
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