Sé que no puedo hacer nada, no puedo pedir al destino ni a la vida más de todo aquello que me ha dado, me queda contestarme con tu recuerdo que es tan vívido en mi memoria
Cómo olvidar tu mirada? Aquellos ojos negros de fuego que me mantienen hipnotizado, preso de un hechizo infinito que no me suelta ya
Cómo olvidar tus cabellos? La fragancia de ellos me mantiene embriagado en una sensación de levitación etérea que me ha mandado a los cielos, o a los infiernos?
No podré nunca borrar de mi memoria el tierno roce de tus manos, el calor indescriptible de tu cuerpo, la melodía de tu voz que me enloquece por completo, como olvidar todo eso?
Te extraño. Es mi destino extrañarte hasta el dolor de tortura insalvable, hasta la muerte cruel en mis propias manos, en soledad
Te extraño. Ojalá pudieras volver, me harías el más dichoso ser de este y todos los planetas del universo. Ojalá pudieras volver, ojalá...
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