Poema 474

Llueve. No es de esas lluvias que te empapan por completo, que llegan con vientos huracanados ni que obligan a cerrar las puertas y ventanas, no, este día llueve menos

Se siente ese olor inconfundible a tierra mojada, que a muchos, como a mi, encanta 

La tarde está más fresca que de costumbre, incluso se siente una pequeña sensación de frío que nos obliga a vestir ropa más abrigada 

Y las sombras se apoderan rápidamente de la ciudad, muchos buscan el abrigo de sus casas, una taza de café o chocolate caliente, algunas galletas o quizá un postre para acompañar 

Nosotros seguimos en la calle, tomados de las manos, tu giras y giras como si se tratara de un baile, yo trato de sostenerte y que no resbales

Algunos transeúntes nos miran con gran curiosidad, otros nos saludan, pero nadie se detiene. Es de locos querer mojarse!

Estamos locos, es cierto. No nos importa nada no nadie, no nos importa la lluvia, el viento o la gente que nos mira en la calle, estamos locos

Locos de remate! Pero felices, con est felicidad que solo encuentran los que aman de verdad 

Seguimos caminando por la calle, solitaria ahora, uno que otro transeúnte que pasa presuroso, la lluvia no cesa, hay charcos por donde pises, pero hacemos una fiesta en cada uno de ellos, cual traviesos niños pequeños 

Qué felicidad tener todo esto!

Qué dicha el haberte encontrado!

Qué genial que tengas la misma locura que yo!

No necesito más nada, tengo todo a tu lado ...