El vino tinto en la copa toma tonalidades caprichosas, hay luces danzarinas en ellas
Tus ojitos, negros azabaches, miran divertidos
Tu nívea mano dirige esta pequeña fiesta
Sonríes mirando la copa, el vino, las velas
A ratos me miras, con cierta coquetería arreglas tu majestuosa cabellera, me miras
Sonríes, guiñas un ojo y das un gran bocado a la bebida que se desliza lentamente en la copa
Tomas un pequeño queso de la tabla y un fruto seco, juegas con ellos con tus dedos para luego, haciendo un ceremonial gesto
Los llevas a tus labios. Qué hermosa escena!
La noche no pasa, vuela. Qué bueno no tener reloj en este ambiente, pero ya amanece
El tiempo no perdona a los amantes que se entregan a los placeres de la vida
Pasa implacable, no se detiene un solo segundo y se lleva nuestros mejores momentos, simplemente nos roba todo
Pero no nos importa, en mi memoria siempre estarás a mi lado, disfrutando de una copa de buen vino, jugando con los bocadillos
Y mirándome coqueta, mientras nuestra velada recién empieza...
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