El viejo velero se mece con las olas que lo golpean inclementes a sus gastados maderos
Las maderas crujen, las velas están tan tensas que pareciera que fuesen a romperse, las lonas están tan tensas que emiten un sonido extraño, lastimero con cada golpe, pero este barco es tan fuerte que infunde silencioso respeto
Estoy al timón, con la vista fija al horizonte, los nervios tan tensos como las cuerdas que sujetan el velamen, los músculos rígidos cuál rocas columnares, el corazón loco de alegría
Estás a mi lado, tu cabellera revolotea bajo ese sombrero que lucha contr el viento. Las gotitas se deleitan en tu rostro, tus ojos negros hipnotizan el paisaje. Sonríes.
Te sientes segura a mi lado, yo me siento un gigante, todopoderoso, implacable
Nuestra nave se mantiene firme ante los embates de los elementos, sabe que lleva la carga más preciosa que jamás haya estado sobre ella. Sabe que estás a mi lado, por eso nada la inmuta. Yo voy feliz, mi rostro duro y curtido por mil combates ahora va sonriendo
Soy el bastardo más afortunado del planeta
Todo lo tengo! Nada me hace falta ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario