domingo, 1 de diciembre de 2024

Poema 427

Abro los ojos y lo primero que veo es tu bello rostro. Qué deliciosa visón, mejor imposible 
Mi vida, desde hace ya algún tiempo atrás ha tomado un rumbo mágico, increíble
Y ahora no sé si es realidad o parte de algún lejano sueño dentro de mis deseos todo esto
Te miro en silencio, mientras duermes serena, tus labios se mantienen entreabiertos y 
Me acerco a ellos para con suavidad poner la yema de mis dedos. Eres real, no es un sueño 
Despiertas y sonríes, coges mi dedo con una de tus manitas y suavemente lo muerdes
Más que dolor, es un placer indescriptible lo que siento, es tanto que no se lo que quiero

Besas la yema de mi dedo, y luego, con delicadeza, lo deslizas por tus labios
Gimes en silencio, mientras diriges mi dedo a tu cuello, luego más y más abajo, hasta 
Tus monumentales pechos. Me estremezco, pero sigo, en silencio, dejando que hagas lo
Que quieras conmigo, y te esmeras en hacerlo, guiando mi mano por el resto de tu cuerpo
Me dejó llevar, en silencio, disfrutando del momento, disfrutando de esta hermosa vida
No necesito más nada, valió la pena tanto y tanto sufrimiento pues hoy, todo lo tengo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario