Es una imagen impresionante que nubla mis sentidos, los rayos de luz que se cuelan entre las hojas de los árboles resaltan tu belleza
Te miro en silencio, contengo la respiración para no interrumpir la magia de la escena de antología, para que no se pierda el encanto
En eso descubres mi presencia, me miras divertida, sabes que soy inofensivo, además estoy a la otra orilla, entre la hierba, de rodillas
Me haces un guiño mientras levantas tus cosas, por un momento que me parece eterno chapoteas un poco con las aguas
Se liberan algunas gotas, que vuelan por los aires y se irradian de una belleza inénarrable al ser alcanzadas por las luces que las rodean
Nuevamente me miras, y ya no sé si aún estoy vivo. Es una escena tan mágica que sin pensarlo dos veces me tiro al agua mientras
A viva voz te llamo. Espera un momento! Te digo una y mil veces más, mientras tú huyes danzando y riendo, meneando tus cabellos
Al viento que te sigue como embrujado. Quedo flotando en las aguas, mirando al cielo y a las miles de estrellas que se rien de mi osadía
Despierto en mi fría cama. Ha sido todo un sueño? Sucedió en realidad? Voy a buscarte de nuevo, y te encuentro de nuevo, eres un hada?
Otra vez me miras, otra vez haces lo mismo que ayer, otra vez me guiñas un ojo mientras huyes de la ribera cuando intento cruzar el río.
Regreso una y mil veces más, y siempre estás en la orilla opuesta. Ya sé, eres un ardid del destino, eres un encantamiento divino
Me gusta verte así. Ya no intentaré cruzar el río, sé que eres inaccesible para mí, pero qué bueno es poder disfrutar de tu belleza
Qué bueno es tenerte tan cerca aunque tan lejos, qué bueno es tener tu mirada y tu atención, y qué bueno saber que te gusta
Porque sé que también disfrutas de mi presencia, por eso siempre estás ahí, aunque sea siempre a la otra ribera del río...
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