miércoles, 27 de noviembre de 2024

Poema 421

Aún hoy, habiendo pasado tanto tiempo 
Te extraño como si fuera ayer que aún 
Estabas a mi lado, compartiendo mis silencios
Te extraño tanto, que ya no vivo, solo sigo
Esta ruta  que me ha tocado, sin importarme
Nada de lo que sucede en ella. Ni el dolor 
Ni las alegrías me sacan de la tristeza 
En la que está sumida mi alma, mi corazón 
Congelado en lo profundo, se hace de piedra
Es tanto el dolor que no alcanza la muerte
Para liberarnos de semejante tortura

No vuelves. El vacío de tu ausencia hace que
El aire mismo no tenga sentido. La luz ya no
Ilumina, todo es penumbras en pleno día
No hay sueño, no hay hambre. Solo busco
Lastimar mi cuerpo, para poder recordar que
Estoy vivo todavía. Qué me has hecho? Nada
La peor parte de todo es que no hiciste nada
Absolutamente nada para que esto sucediera
Fue el destino quien te puso en mi camino 
Fue la vida y el maldito cupido quienes hicieron
Que mi mundo se ponga patas para arriba

Espero no volver a verte nunca más. Me duele
Tu imagen, tan bella, tan insinuante. 
Hasta ahora no he podido superarte, es difícil 
Es cierto que mi vida va dando tumbos 
Sin rumbo, sin sentido, pero es lo que tengo
En este momento me basta tu recuerdo 
Me bastan las imágenes tuyas en mi memoria 
Tu sonrisa, tu risa, tus manos, tu cabello 
El calor de tu cuerpo, tan mágico, tan bello 
Y te tengo en mis sueños, y eres la musa
Para mis torpes versos. Es suficiente con eso
Es suficiente, por el momento...

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