sábado, 9 de noviembre de 2024

Poema 372

Te pones mi camisa, te queda graciosa
Súper grande por todos lados, parece
Una sábana de un fantasma despistado
Que no pensaba salir a ningún lado
Me miras divertida, me guiñas un ojo
Mientras acomodas las mangas, abotonas
Lentamente la camisa de arriba abajo y
Coges mi corbata y te la pones al cuello
De manera magistral haces un simple nudo
Y te acercas insinuante gateando sobre
La cama en la que aún me encuentro

Te sientas a horcajadas sobre mi mientras 
Liberas lentamente los botones cerca al cuello
Tiras de la corbata y la coges cuál lazo
De cowboy imaginario, ries mientras 
La giras en el aire con una de tus manitas
La sueltas mientras ries y la diriges a mi rostro
Me da de lleno, me causa gracia aunque 
Me causa un pequeño dolor placentero
He cerrado los ojos y al abrirlos veo tu rostro
Que literalmente me respira en los ojos

Tramposo. Me dices. Tramposo. Me repites
Mientras besas mis mejillas, luego mi cuello
Cierro los ojos mientras rechazas con firmeza 
Mis manos con las que intento acariciarte
No te muevas. Me ordenas. La corbata ahora 
Es una venda sobre mis ojos. Tus cabellos
Juguetean en mi rostro. Tengo la piel que 
Hierve. Todos mis músculos están tensos
Pero el placer es tan intenso, porque tus labios
Juguetean con mi cuerpo. Tus manos cogen
Las mías. Siento la camisa que te cubre, la
Siento sobre mi cuerpo, sobre mi alma
Estoy muriendo mientras la vida se me va
En deseo, en placer, en sueños...

Y no recuerdo más nada. Me perdí en tus
Caricias, tus abrazos, tus besos. Me perdí 
En el placer infinito que se puede alcanzar 
Con la tersura de tu piel y el fuego de tu
Espectacular cuerpo. No quiero regresar 
Este es un mágico y placentero sueño
Donde quiero quedarme para toda la
Eternidad. No quiero despertar de este
Mágico y placentero sueño. No quiero

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