domingo, 24 de noviembre de 2024

Poema 417

Tan linda como siempre, seductora como nunca. Apareciste y perdí el juicio, de nuevo 
Bastó un segundo para que todas las emociones que creía perdidas volvieran
Y nuevamente estaban ahí, alrededor del ombligo, esas malditas mariposas que
No me dieron tranquilidad por mucho tiempo, tanto que ahora me parece fuera eterno

Evitarte. Qué más podía hacer? La cordura me dicta que debo mantenerme lejos de ti 
Nada te puedo ofrecer de mi que buscas en la vida, no me pertenezco, pues aún sin quererlo 
Y quizá incluso sin saberlo eres dueña de mi vida completa, de mis deseos y mis sueños 
Pero, para qué te digo todo esto? Vano sueño, deseo irreal, que me mires por un segundo
Solamente una mirada y una sonrisa, cómplice, que me sirva para soñar contigo de nuevo...

Hermosa como siempre, seductora como tantas veces, tu imagen se quedó grabada 
A hierro y fuego en mi memoria, en mi corazón y en mi alma, que cursi suena, lo entiendo 
Pero, te digo algo más, lo que me sucede cuando te veo es tan extraño, tan raro que
Ayer decidí huir de ti, tu presencia me lastima tanto que quisiera tirar todo por la borda
Y salir en tu búsqueda, destruir todo a mi alrededor por conseguir uno solo de tus besos

Por el momento dejémoslo ahí, no intentaré buscarte, tampoco te escribiré de nuevo
Pero me gustaría que sepas que aunque no lo desees seguirás siendo la dueña y señora
De este remedo de poeta, de este loco que sueña contigo y que sea de noche o de día
Solo quiere que todo te vaya bien, que seas feliz y que sonrías al mundo entero
Te lo mereces, tienes una bella aventura por recorrer en esta vida, en este universo...

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