Sonreías. Tu mirada me tiene atrapado
Hasta ahora no puedo salir de ella
Sigo perdido en la inmensidad profunda
De esos ojos negros de antología
Te amo. Nací para amarte, ahora lo sé
Mi camino era solo para encontrarnos
Y poder al fin tocar el cielo con las manos
Cuando en silencio besas mis labios
Apenas fue ayer que estuvimos abrazados
Con ternura apoyadas tu cabeza en mi hombro
Suspirabas en silencio, y disfrutabas
Tanto como yo este mágico momento
Tan sublime, tan tierno, que no existe
Nada qué se le parezca en este universo
Ayer te tuve en mis brazos, apenas ayer
Tuve tus suaves caricias y tus besos
Y ahora te tengo en mis alocados sueños
Mañana tendré la suerte de tenerte de nuevo
Pero hoy, hoy estás lejos. Cierro los ojos
No me interesa más nada del mundo entero
No me interesa ni la vida ni el universo
No hay nada que me puedan ofrecer
Si en mis ojos yo no tengo, la magia
Inconmensurable de tus lindos ojos negros.
Nací para amarte, nací para ser tu esclavo
Nací para ser tu poeta, loco soñador eterno
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