miércoles, 6 de noviembre de 2024

Poema 363

Hola poeta. Tu voz, tierna y melodiosa me despierta de un letargo en el que
Me encontraba desde aquel aciago día en el que te fuiste, cuando te alejaste de mi.
Hola. Es mi única respuesta, pero mis ojos enloquecidos ante tamaña imagen 
Sólo quieren llenarse con tu memoria, recorro cada milímetro de ti tratando de no 
Obviar algo, solo quiero disfrutar cada segundo de este maravilloso momento 

Te acercas sonriendo, como siempre coqueta, sabes que trastornas todo a mi alrededor 
Sabes del poder que tienes sobre mi, con más razón te comportas como una niña que juega
Conmigo, con mi calma, con mis sentimientos, y que disfruta de este cruel y delicioso juego
Me miras a los ojos, y pones una de tus manos en mi hombro, te espinas un poco y
Sin dejar de mirarme y sonreír preguntas: No vas a decirme nada más? Poeta?

Te tomó por la cintura con una de mis manos, mientras con la otra tomo con suavidad 
Tu cabecita, y lentamente te atraigo hacia mi, disfrutando de toda tu incomparable belleza 
También sonríen mis labios, mi corazón y mi alma están de fiesta, mis rodilla tiemblan
Te extrañado demasiado. Te digo casi en un susurro mientras suavemente mis labios
Se acercan a esa obra de arte que es tu boca y se posan sobre ese néctar divino 
Con el cual he soñado y aún sueño. El mundo explota, se liberan los infiernos 
Se apaga el universo, ya no hay más nada en este vacuo universo, solo tu y yo
Y esa inenarrable sensación que recuerdo todo mi cuerpo cuando tú me besas y yo te beso

No hay comentarios.:

Publicar un comentario