Cómo olvidar el día aquel en el que,
Sin previo aviso, cuál huracán indomable
Llegaste a mi vida, que era apacible
Serena, lenta es cierto, pero la calma
Era lo más frecuente en mis días
Pero, tuviste que llegar, y trajiste no sólo
Ese huracán de pasiones que aún
Me desbordan y alocan a mi corazón
Y a mí alma por completo, no solo eso
Trajiste a mi vida una inyección vital
Que hasta ahora me trastorna
Despertaste mis deseos, mi cuerpo
Despertaste mis sueños, mis versos
Despertaste al loco poeta que hace tiempo
Estaba en aletargado sueño. Volví a la vida
Volvió la loca poesía, volvió la magia
Del velero que surca el universo entero
Pero, luego de hacer todo esto, te fuiste
Sin despedirte siquiera, te has ido y no
Hay marcha atrás, no retornarás nunca
Y debo aceptarlo, muy a pesar de mis deseos
No volverás, y mi corazón y mi alma
Con tu partida simplemente han muerto
Que difícil aceptar que ya no estás
Que difícil saber que nunca volverás
Más difícil aún sabiendo que en esta vida
Y quizá en muchas otras más que me toque
Vivir, bajo ninguna circunstancia te olvidaré
Peor aún, nunca, nunca te dejaré de amar!
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