martes, 19 de noviembre de 2024

Poema 402

Todos tenemos derecho a inventar nuestra propia leyenda, yo no necesito inventar la mía
Quizá sólo deba contarla, tratando de no exagerar ni eliminar aquellos momentos 
Qué hacen de mi vida un cuento de terror o una aventura sin fin, depende de quien la lea 
Mi leyenda está terminando, no será tan fastuosa ni memorable como quisiera 
Pero es mi leyenda personal, y la tuve y la tengo para poder plasmarla en letras...

La última parte de mi camino está marcado por una desgracia que no deseo a nadie
Mis dos hijos mayores y su madre con cáncer, ella librando la batalla final, dolorosa
Y ellos acompañando esa terrible etapa también adoloridos por una enfermedad 
Qué no te da tregua. Y mi esposa, también enfrentando esta cruel y despiadada guerra
No he escuchado de una situación similar, pero supongo que ya ha pasado en algún momento 

Es duro tener que afrontar esto en silencio, tratando de dar aliento aunque por dentro
Mueres en silencio, masticas tu dolor, te preguntas una y mil veces: Por qué?
Quizá hubiera sido más tolerable si hubiese sido en forma paulatina, pero, al mismo tiempo? Es en serio? Qué pasó?

No lo entenderé nunca, no lo entiendo, nunca quise algo para nadie de esta cruel ironía 
Pero, así es la vida, injusta, cruel, irónica 
Se ríe de mí, de mi implacable fortaleza física 
Me dice: Te crees duro? Toma! Aguantaras?
Miro su risa. Y yo también río. Somos iguales 
Somos crueles con nosotros mismos
Podrá infringirme cualquier dolor y no cederé 
No le daré el gusto de derrumbarme, jamás
Y aceptaré gustoso el averno, si es mi destino
No pediré clemencia nunca! Morir de pie
No me verás de rodillas! El rostro en alto
El paso firme! No, mi querida vida, no me rindo!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario