viernes, 10 de octubre de 2025

Poema 2108

Al escuchar una canción cualquiera, por alguna razón
Mi mente vuela al infinito y te busca sin dificultad
Ahí estás, de nuevo, me miras como solamente tú
Sabes hacerlo, sonríes, insinuante, desafiante, irreverente
Y me dices sin mediar palabras todo aquello que
Siempre quise oír de tus labios, esos hermosos labios
Con los que hasta ahora sueño y son causa de mi tormento
Apasionado, dulce, doloroso, cruel...

Sigue esa melodía desconocida, y tu imagen 
Se hace cada vez más real, más palpable
Ya siento tus manos en las mías, la suavidad
Con que me tocas y me trasmites todo aquello
Que alguna vez me regalaste en palabras
Y también en esos besos que nunca olvidaré

Sigue el ritmo al acorde de un piano, unas guitarras
Ahora es un violín, todos los instrumentos 
Se conjugan en una armonía magistral, sueños
De una tarde de verano en la que te conocí
Y cuando descubrí que el mundo era para mí
En tus promesas de un beso, que robé aquella vez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario