Aunque siempre ha sido así
Escribo sin pensarlo tanto
Ya que las letras y las palabras
Brotan en mi pecho y se trasladan
De mis manos al teclado, al papel
En mi cabeza siempre estás tú
Con todo aquello que me atrae tanto
Ya sean tus ojos bellos hechiceros
O tus labios que me ofrecen un martirio
Tus manos que se acercan a mi piel
Y me electrizan por completo
Tus aromas, el calor de tu cuerpo
En mi cabeza siempre estás
Que más podría yo necesitar?
Y así sigo escribiendo sin parar
Es esta la peor locura de las que he vivido
No importa, seguiré y seguiré
Siempre sonriendo ya que
En mis letras tú también me amas
Y yo me siento tu dueño
No hay comentarios.:
Publicar un comentario