jueves, 23 de octubre de 2025

Poema 2175

Entonces también te moriste
Por qué? No quería aceptar 
La vida es un ciclo, ya estaba solo
Nuestros hijos se fueron
El Juli murió hace meses
Quemamos su cuerpo y sus huesos
Cómo había sido su deseo los llevaría 
Pero en eso enfermaste, y los olvidé 

Hoy te llevamos a enterrar
Pero decidimos quemar tus restos
Quedaron algunos huesos
Los llevé en una urna
Busqué los restos de nuestro amigo
Y me fui a buscar la dichosa puerta

La encontré 
Estaba hecha de retazos
De las astillas de todos los demás árboles 
De lo que quedaba luego de haber hecho la labor primaria

La abrí y lo que ví me trastornó 
Pero también me alegró, así que
Tomé tus huesos, los de mi amigo
Y crucé ese umbral 
Y cerré la puerta 

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