La música nos invita a bailar
Mi rostro sonríe, sin parar sonrío
Te tengo en mis brazos, para qué más?
Me muevo con torpeza
Sigues pegada a mi y ríes
A veces me pisas, a veces te piso
No soy gallina, riendo me dices
Y ahora estamos solos en la pista
Todos nos miran, pues me besas
Y nuestros cuerpos son uno
Te abrazo tan fuerte que dejas de respirar
Te alejas un rato, luego te acercas
Me abrazas y me besas, y me invitas de nuevo a bailar
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