jueves, 30 de octubre de 2025

Poema 2210

La mirada cómplice del hotelero
Ese guiño al mirar y no mirar 
Ese  gesto de aprobación silenciosa
Nos hace sentir más relajados
Reímos, el agua chorrea de nuestras ropas

Subimos al ascensor, lo apagamos
Me atraes hacia ti y me tomas
Abres mi camisa y sueltas los botones
Buscas el objeto de tu deseo
Lo llevas a tu boca mientras
Te pones de rodillas en el suelo

Trato de contenerme, de no gritar
Pero mil estrellas golpean mi cerebro
Apenas logramos reponernos cuando
El ascensor se detiene y las puertas se abren

Buenas noches
Buenas noches
Risas nerviosas
Miradas cómplices

Hasta luego
Hasta luego

Corremos a la habitación
La llave es torpe en mis manos
Cerramos la puerta tras de nosotros
y...

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