Se mueven a nuestro ritmo, a veces
Van a cien por hora, a veces muy lento
Pero conjugan con nuestros cuerpos
Con nuestra locura y este deseo que
No tiene cuando terminar...
Despertamos, tengo hambre, también yo
Pedimos un servicio a la habitación
Lo que tenga, por favor! Y una botella
De vino, o cervezas, o cualquier bebida
Que lleve alcohol, nos apetece...
En cuestión de minutos tenemos la cena
O quizá desayuno, no importa
Comemos con gran apetito, en eso
Te manchas un poco el mentón
Te limpio con mi lengua, te gusta
Entonces pones un poco de comida
En tus hombros, hago lo mismo
Te estremeces, luego en tus pechos
Adoro tus pechos, disfruto del manjar
Luego tu ombligo y al final
Entre tus piernas... Aquí me quedo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario