Sábado, el fin de semana ha llegado, la ciudad
Despierta con pereza, está nublado, incluso llueve
Aunque esta lluvia es muy pequeña y casi no moja
La calle está gris, algunos borrachos van dando tumbos
Y entre ellos, voy yo también, ya casi llego
La noche fue muy larga, calurosa y frenética
No hay forma de saber en que momento acabó
Pues todos seguimos en ese mismo lugar bebiendo
Muchos nos quedamos dormidos, para luego
Despertar pidiendo una bebida más, y cantando
Yo cantaba lo mismo, esa canción que me recuerda
Tus ojos, tu mirada, tus manos, tus caricias
Muchos me acompañan, otros no tanto, algunas risas
Pero compartimos los mismos dolores, las penas
Y todos las ahogamos en alcohol, o lo intentamos
Algunos celebran su vida, sus logros, éxitos
Hay un doctor que hizo una gran cirugía
Un abogado que ganó su primer caso
Un policía que capturó a un gran criminal
Hay un deportista que acaba de ser contratado
Todos tiene un motivo por celebrar, yo no celebro
Yo ahogo mis penas en alcohol, y cuento que
Escribo sin que nadie me lea, en eso suena
La música más conocida del lugar, todos
La cantamos a viva voz, riendo o llorando
Y ahora voy a casa, no quiero llegar
Sería bueno que las noches de viernes
No se acabaran nunca, nunca...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario