Y quiero que mis letras se lleven las penas
Que las lágrimas se ahoguen en ellas
Y que todos los recuerdos se pinten
De palabras que se quieren quedar
Atrapadas en la garganta para
No dejarme respirar
Escribir y poner en lo escrito
Todo eso que mi corazón y mi alma
Sienten como puñales y espinas que
Lastiman y solamente hacen doler
Llevense todo lo que me hace daño
Que no quede nada acá, que no quede
Ni siquiera una sola lágrima
No quiero que quede nada parecido
Solamente quiero esos recuerdos
Que me hacen sonreír, aunque
Son tan pocos que ya los olvidé
Las palabras tercas no se mueven
Se quedan pegadas a mis manos
Se aferran a mi, no quieren ser pintadas
Saben que no volverán, y que quizá
Se queden atrapadas en ese papel
Amarillento y viejo que será olvidado
En un oscuro y húmedo anaquel
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