No te reconocí
Me saludaste, me sorprendí
Hola! Eres tú?
Quién más podría ser?
Me respondiste risueña
Me sonreías
Te acercaste lentamente
Hacia mi, mirándome fijamente
No lo podía creer
Hola poeta, soy yo
Me lo repetiste varias veces
Estando bastante cerca
Diste una vuelta completa
Sobre tus pies
Tu cabellera espléndida
Rozó mi rostro, cerré los ojos
Y al abrirlos seguías ahí
Te tendí mis manos
Las tomaste, luego con una de las tuyas, acariciaste mi rostro
Dibujaste con tu palma
Mi frente, mis pómulos
Mis ojos y cuando llegaste a mis labios, los tocaste con un dedo
Que besé con devoción
Te atraje hacia mi
Te tomé de la cintura
Sentí el calor de tu cuerpo
Tus perfumes hipnóticos
Eran tal como lo imaginé
Me perdí en tus negros ojos
Los miré tan atentamente
Que me caí en ellos
Cuando se juntaron nuestros labios
Me perdí
Eres tal como te recordaba
Pues te conozco desde siempre
Siempre te busqué
Y ahora que nos hemos encontrado
No te dejaré ir
No
No
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