jueves, 24 de abril de 2025

Poema 1101

Otra vez nos encontramos solos en la calle oscura, somnolienta, vacía 
Vamos tomados de una mano, tú hablas y hablas, no importa el tema
Yo sonrío y disfruto de tu sutil y mágica presencia 
Las luces de los autos juegan con nuestras sombras, que vienen y van, aparecen, crecen y se van sin poder nosotros atraparlas
La noche huele a verano, el calor hizo estragos en el asfalto, en la acera
Y las paredes de las casas aún conservan el calor que las calcinó durante el día que se despidió sin tanta ceremonia 

Cruzamos una avenida, no hay autos, aún así respetamos las luces del semáforo y las líneas de cebra
Empiezas a saltar en un pie entre línea y línea, yo hago lo mismo
Por alguna razón siempre reímos al estar juntos, es como si el destino se divirtiese al tenernos tan cerca uno del otro, le gusta que estemos así 

Una gota nos toma por sorpresa, luego otra, y luego otra
Corremos unos pasos y nos detenemos, levantamos nuestros rostros y abrimos nuestros brazos 
Las gotas ahora son más, luego más 
Abres la boca y empiezas a cazar gotas, trato de seguirte el paso
Pero no puedo dejar de mirarte y de disfrutar esta belleza escena
Que los mismos dioses envidian

Avanzamos bailando
Disfrutamos de esta pequeña lluvia
Voy feliz a tu lado
Te tengo de las manos
Y tu corazón y tu alma 
A los míos están atados...

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