miércoles, 30 de octubre de 2024

Poema 335

Después del día uno de lo que me queda de vida, me doy cuenta que
Lo que nos dan de consejos, las sabias recomendaciones de cómo vivir
Son bastante opacas y obtusas, son tan vagas que a veces no tenemos más que seguir
Según nos lleve el viento, las mareas de los tiempos, pues no tenemos elección 
Casi nunca podemos siquiera domar nuestro día a día, no siquiera el momento 
Nos pertenece por completo, somos simples marionetas, esclavos del universo 

Aún así mantengo con firmeza mi pasó sobre el frío pavimento, agradecido porno tener
Que caminar por hierros candentes, o por frío hielo, o sobre guijarros cortantes
Es cierto, nada es completamente placentero, siempre hay formas de aguarnos la fiesta 
Siempre existe esa sombra negra que oculta el sol que hoy nos ilumina con alegría 
Siempre existe el riesgo de perderlo todo en el siguiente movimiento 
Pero, eso no me paraliza, nunca lo hizo, no tendría por qué hacerlo ahora
A pesar de las tinieblas, a pesar de todo lo malo que está ocurriendo en mi mundo
Sigo con la frente en alto, sin sentir pena por mi mismo, sin dudas, sin remordimientos
Soy dueño de mi destino, aunque siempre seré esclavo, de esos hermosos cautivadores
Lindo ojos negros 
Son mi luz en las tinieblas, son mi faro en la tormenta, son mi estrella inalcanzable en el infinito cielo

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