Poema 290

 Hasta mi viejo teclado y mi antiguo ordenador me están fallando

Nada es igual sin ti, las cosas se envejecen con tal rapidez

Que siento que se me va la vida de las manos, en un instante

El viento se lleva mis recuerdos, como hojas secas de otoño

La lluvia lava mis penas, borra mis cuadros, se hace todo más borroso

Ya casi no recuerdo esos momentos de felicidad cuando

Alegres íbamos tomados de las manos, ambos sonriendo

Felices con todo lo que la vida nos ha dado, felices y contentos

Creyendo que sería para siempre, que sería eterno

Y hoy no estás, te fuiste por un camino que no tiene retorno

Cogiste esa ruta que lleva a otros destinos, a lugares 

Que no conozco aún, que pisaré algún día, con toda seguridad

Pero no hoy. Hoy no estás conmigo, no más

Solamente me queda recordar en silencio todo aquello

Que fue hermoso, fue tierno, inmensamente bello

Todo eso que la vida nos regaló, que me regaló

Y que ahora me sirve como ancla para no dejarme llevar

por las mareas del destino, por la tristeza, por el llanto

No me dejaré llevar, pues todo esto que hay en mi corazón

Es algo demasiado bueno, muy difícil de olvidar

Te has ido, lo se, lo acepto. Pero quién le dice a mi corazón

Que ya no estás, que nunca regresarás, quien le dice?

Mi corazón enamorado, que no para de latir con tu nombre

Que en cada latido dice que te amo, que te extraño

Que solamente seré feliz cuando estés nuevamente a mi lado

Mi pobre corazón atormentado, que no entiende razones

No quiere entender los motivos por los que no estás

Solamente sabe sentir, nada más, solo sentir y esperar

Con la esperanza de un corazón que ama de verdad

Espero que donde estés, te vaya muy bien

Que seas feliz con todo lo que haces, que encuentres un amor

Que te quiera como yo, o aunque sea un poquito

De todo esto que siento yo por ti, te hará feliz, no lo dudo

Serás dichosa tomada de la mano de aquel que te quiera

Y que quiera ser feliz a tu lado. Así hubiese sido conmigo

Quizá así sea en otro espacio tiempo, en uno de mis sueños

Que nunca pudieron despertar. Te buscaré ahí, en mis sueños

Para tener un poquito de toda esa negada felicidad...