Bajar del firmamento, hacerse terrenal
Y, dejando atrás su vida eterna, hacerse mortal
Es muy alto el precio, es cierto, pero
Es lo que ofrezco, solo puedo darle
Amor sincero, amor leal, y muchas letras
En locos versos de un aprendiz de poeta
Que solamente sabe soñar y amar
Y tuve una estrella hermosa y tuve
Mucha, muchísima felicidad
Pero tuvo que irse, para no volver
Le di sus alas y se echó a volar
Ahora la extraño mucho, ya no está
Solo me dejó su imagen y sus sueños
Para seguir soñando con ellos y seguir
Flotando en el cielo y el universo
Para toda la eternidad. La extraño
No habrá otra estrella que quiera bajar?
Me torturan las noches frías, en soledad
Me tortura el grito del silencio infinito
El recuerdo de sus tiernas caricias y besos
La música que hacían a mis oídos
Sus palabras de aliento y de consuelo
La extraño tanto que no sé si vivo o muero
Hay alguna estrella disponible en el cielo
Que me quiera acompañar en estos sueños
Que quiera leer mis versos y llevárselos?
Es cierto, solo eso tengo, y y nada más quiero
Seguiré escribiendo porque es lo único
Que me queda de este maravilloso amor
Que ahora está tan pero tan lejos...
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