Esos azabaches que se rebelan contra todo y contra todos, así como tú misma
Siempre tratando de imponer sus propias reglas, sus propios cánones de belleza
Y es que, eres tan bella, que mi respiración se corta con solo imaginar tu presencia
Mi corazón late como loco con solo emular tus negros ojos de incomparable hermosura
Hoy regreso solo, no estás a mi lado en este momento, pero sigues conmigo, sigues aquí
Siento tus palabras en el aire, siento tus manos en las mías, siento tu aroma y el calor
Que lentamente me va quemando y me va calcinando cual horno a fuego lento
Y sigo sonriendo, así mi mundo se vaya cayendo lentamente a pedazos
Y sigo sonriendo, así sepa que he perdido, que estoy invariablemente muriendo
Y que, bajo ninguna circunstancia, volveré a tenerte a mi lado de nuevo, nunca más
No he aprendido nada, soy un romántico empedernido, me encanta soñar
Y con este amor que ahora por ti tengo, sueño más aún, me siento gratamente bendecido
Con tanto y tanto sin haberlo merecido, te tuve, fuiste mía, y ahora son míos tus recuerdos
Y ese tiempo juntos fue suficiente para seguir vivo por unos cuantos milenios
Cantando en mil versos locos todos estos maravillosos sentimientos
Todo aquello que me regalaste con una sola mirada, con tus incomparables ojos negros
No hay comentarios.:
Publicar un comentario