viernes, 18 de octubre de 2024

Poema 316

Te veo llegar, como siempre, radiante, coqueta
Me miras, sonríes, me guiñas un ojo 
"Cómo ha estado?" Me molesto, te he pedido
Una y mil veces que no me trates así 
Es cierto, te llevo más de 30 años de diferencia
Pero a tu lado soy nuevamente un crío 
Que se siente vivo, que se siente torpe
Aunque torpe siempre he sido, siempre
Y ahora he vuelto a soñar con nuevos bríos 
Me regalas tantas cosas nuevas, que creo
Que he vuelto a nacer de nuevo

Sufro por ti - te digo - no te vayas de mi lado.
Me miras, sonríes, ries. Sufre solo, me dices
Y te vas rauda por esa misma puerta
Me quedo en silencio, sentado, sin saber qué hacer
En eso regresas, sin mediar palabras
Te acercas a mi, tomas mi cabeza en tus manos
Y me besas, simplemente me besas
Te sientas en mis piernas, mientras te abrazo
Te cuelgas de mi cuello, me coges los cabellos
Jugamos con nuestros labios, parecemos
Dos caníbales hambrientos descontroladas 
Busco tus pechos, me deleitó con ellos
Empiezas a moverte sobre mis piernas
Y un ligero jadeo se escapa de tu boca 

Te detienes, te pones de pie, me miras de nuevo 
Mi Dios, cómo adoro tus lindos ojos negros!
Sonríes, ries, y me dices mientras lentamente te retiras
"Ya no sufras tanto, en un rato más regreso"

Me quedo sentado, en silencio
Pero ahora hay una sonrisa enorme en mis labios
Dichosa suerte la mía, tenerte tan cerca y tan lejos
Quisiera detener el tiempo y tenerte en mis labios por toda la eternidad 
Mientras exista la poesía, mientras existan los versos

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