Escribo y escribo sin parar un momento
Te escribo mil cartas que no te envío
Y mi corazón enamorado me exige
Que no pare, que siga, pues aún espero
Que por alguna razón inexplicable
Vuelvas a mi lado, vuelvas conmigo
Mil letras en un lugar donde solo hablan
Mi corazón enamorado y mi alma adolorida
Solo ellos intercambian tristes cartas
Solo ellos leen todo lo que escriben
Y se consuelan mutuamente
Con sus vainas esperanzas de que vuelvas
Una triste melodía siempre me acompaña
A los acordes lastimeros de una vieja guitarra
Hay lágrimas por donde vaya, hay dolor
Que lentamente y en silencio me desgarra
Hasta el aire que respiro me quema
Me lastima cuál brasas ardientes
No hay paz en el silencio de mi cueva
Ni siquiera en mis sueños te encuentras
Sigo escribiendo, quizá algún día
Por casualidad encuentres mis letras
Pobres, tristes, melancólicas, lastimeros
Y quizá quieras leerlas, solo quizá
Aunque, no importa ya, pues no estás
Y si no te tengo a mi lado, de que valen
Los versos, las rimas, las apasionadas letras?
En silencio, en mi cueva, solo me queda
Un mágico recuerdo de una hermosa estrella
Que me robó el corazón, que se apoderó
De mi cuerpo y alma, de mi vida entera
Y a la que dedico mis sentimentales letras
En el tiempo que me quede en esta tierra
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