domingo, 21 de julio de 2024

Poema 111

En la oscuridad de la noche, el dulce arrullo
De las olas me adormecen, también el frío 
Casi no siento mis piernas, que en vano muevo
Mis brazos agarrotados se aferran al tablón 
Que es el único motivo por el cual aún 
Sigo flotando, por el cual aún no me he hundido 

El ruido manso de las olas que juguetean
En la superficie del inmenso océano
Se siente como suave música de cuna
Que me invita al sueño, al descanso
Es tiempo de dejar atrás todo, tiempo 
De olvidar y dejarse llevar, solo eso
Dejarse llevar por los elementos, por el tiempo 
Dejarse llevar y olvidar todo y a todos 
Y eso te incluye, mi esplendorosa princesa 
Debo olvidarte, ya fue suficiente de luchar
Ya fue suficiente de pelear contra el destino 
Sé que no te volveré a encontrar nunca más 
Sé que la vida y el universo no nos tienen
Ni en sus planes ni en sus más locos sueños 
Somos una realidad aberrante, nuestro amor
Nunca debió nacer siquiera, nunca, nunca
Y ahora floto a la deriva, agarrado de un madero
Luego de intentar conquistarte, te busqué 
Por todos los océanos y los mares
Te encontré, o creí encontrarte y fui por ti
Con toda la fuerza y coraje de un corazón 
Que ama y un alma noble de poeta que sueña 
Y lo perdí todo en el desigual lance, lo perdí 
Ahora solo floto sin dirección, a la deriva
Con las esperanzas muertas y sin ganas 
De hacer más nada ya, pero mi terco cuerpo
Se aferra a la vida, aún quiere encontrarte!

Sigo flotando, sin saber si aún estoy vivo
Sigo flotando, ya no hay más estrellas 
Una ligera brisa trae las luces primeras
Y el astro rey se insinúa, sonriente 
Me calienta de a pocos, vuelven las fuerzas
Y una gaviota se posa en la madera
Y deja un pez, luego se aleja, sin darse vuelta 
Oh, destino cruel y salvaje, que conmigo juegas
Por qué debe prolongarse el sufrimiento del poeta?
Por qué pones ante mi sueños inalcanzables?
Por qué me avientan a las tormentas más terribles 
Para luego salvarme mientras sufro en dolorosa agonía?

A la distancia, una suave voz me llama
"Poeta, no desmayes poeta, no te rindas
Aún te espero mi pirata de ensueño
Aún te espero, no demores mi soñador
No demores, que acá espera tu princesa"
Sonrío. Siempre sonrío, ante mi imaginación 
Tan poderosa, tan fecunda, tomo el pez
Lo mastico lentamente y acepto la ofrenda
Para luego, con un gesto ceremonial
Empujar el madero lejos de mi y dejarme llevar
Por las corrientes a lo más profundo 
De las tinieblas....

Allá voy, mi princesa 
Allá va tu pirata enamorado 
Allá va tu soñador poeta
Ya llego 
Ya llego
Ya....

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