miércoles, 24 de julio de 2024

Poema 115

Otra vez, si, otra vez te fuiste sin siquiera 
Despedirte, sin siquiera decir adiós
Ni miraste atrás por un segundo
Así es la vida, así ha de ser,lo que no nace
No crece. Y yo, que esperaba tanto y tanto
Solo me quedé en silencio, sin decir nada
Pues nada hay para decir, solo silencio
Y el dolor este que sigue en el pecho
Que me consume y mata, que no me deja
Ni siquiera por un solo momento
No quiero, no quiero, ya basta!

Pero, pobre mi corazón, romántico 
Corazón que solo sabe latir y latir
Corazón que solo quiere sentir tu calor
Corazón que extraña tu mirada
Corazón, pobre corazón, pobre
Casi no late por el dolor de tu partida 
El dolor de saber que estás lejos
Aunque siempre fuiste distante 
A pesar de eso, mi corazón se alegraba 
Con tu presencia, aun lejana, aún ausente 
Pobre corazón, pobre, pobre...

El silencio de la noche me golpea con rudeza
Ya no hay magia en los sueños
No quiero dormir porque y no estás en ellos
La noche es más fría y más dolorosa
Por tu partida, por tu ausencia
Que silencio, qué silenciosa es la noche!

Ya se fueron las mariposas, se fueron lejos
A dónde se fueron? Se fueron, no importa 
Y no están más, volaron, ya no están 
Que haremos? Volvió el hombre entonces?
No de lejos. No hay hambre, ahora hay un 
Vacío enorme que te absorbe lentamente 
Que no te permite comer nada, nada
Y que hace que nuevamente me debilite
Las fuerzas van decayendo, los pasos
Se han vuelto lerdos, los brazos están 
Cansados, la mirada ha envejecido
Cien años, que digo? Mil años!
Ya soy solamente un vestigio 
De lo que alguna vez he sido, vestigio 
Solo eso, us esperpento que no sabe
O no quiere saber que ya no está vivo

Silencio, por favor, silencio!
Un poeta soñador ha muerto
Silencio
Silencio 

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