jueves, 25 de julio de 2024

Poema 116

El dolor se aleja, en silencio?
No, ningún dolor se va en silencio 
Siempre te dejan el alma anegada
El corazón herido, cansado, muriendo 
A veces es tanto el dolor que no quieres
Volver a despertar jamás, 
Oh! Bendita muerte, llévame en tus alas
Cobija mi maltratada alma en los infiernos 
Mil veces prefiero el tormento del fuego
Que este dolor que está que me consume 
Desde adentro. Qué difícil. Que difícil!

Peor aún, el dolor se hace más intenso 
Con cada segundo que pasa, más y más 
Duele la piel, duele respirar, duele pensar
Duele vivir! Cómo duele, cómo duele...

Te pones a pensar un instante:
Para qué todo esto? Con que razón 
Motivo u objetivo eres víctima de tanto 
Y tanto suplicio? Para qué? Por qué?!

Dioses todos, amos y dueños del universo 
Del espacio tiempo, de todo lo que existe 
Y de todo aquello que quizá existió 
En algún momento, escuchen mis lamentos 
No puedo soportarlo más!
Liberemenme de este cruel martirio

Que necesitan? Nada tengo que pueda darles
Nada tengo que pueda importarles 
Solo mis torpes letras, solo mi verbo
Solo tengo mis sentimientos 
No tengo nada. Ya nada soy

Para qué mantenerme en esta mugre
No creen que ya fue suficiente?

En silencio voy camino al foso
Al frío infinito del mármol del infierno 
No lloraré más, no les daré la satisfacción 
De escuchar mis más tristes lamentos, no!
Me iré en silencio. Total, a nadie le importa 
A nadie le importa mi loco amor
A nadie le importa si vivo o muero
Tampoco me importa a mi
Tampo me importa 
Solo quiero dejar atrás todo
Basta ya de tanto sufrimiento!
Basta
Basta

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